-Introducción:
Existe ausencia o retraso, persistente o recurrente, del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual, teniendo en cuenta la edad del individuo, el tipo de experiencia sexual y la intensidad y duración de la estimulación sexual recibida.
El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales y el trastorno orgásmico no es causado o no se explica mejor por la presencia en el sujeto de otro trastorno psicopatológico, excepto otra disfunción sexual, y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.
Existen datos que demuestran que cada vez ocurre con más frecuencia este tipo de trastorno en hombres (Carambula, 2012) y se presentaría en al menos el 3% de los varones.
En el varón la anorgasmia se produce cuando en el momento de la eyaculación no hay ningún tipo de sensación de placer. En este sentido es que muchas veces se genera la confusión, ya que suele considerarse lo mismo el orgasmo que la eyaculación, en realidad son dos instancias sexuales distintas, aunque suelen ir juntas. Por ello, puede pasar que el hombre eyacule pero no tenga orgasmo, es decir no sienta el máximo placer del clímax.
-Causas Psicológicas:
En el 95% la causa sería psicológica, como:
-Obstáculos sociales: como son los tabúes en cuanto a la sexualidad.
-Estados emocionales: diversos estados emocionales como la ansiedad , la depresión o el estrés son predisponentes. Así mismo, una excesiva autoexigencia a la hora de alcanzar el orgasmo puede ser altamente contraproducente.
– Inadecuada estimulación sexual: en numerosas ocasiones el problema se esconde tras unas prácticas sexuales inadecuadas donde la falta de habilidades es evidente, con poco tiempo dedicado a los preliminares o la falta de comunicación en la pareja hace que aquellas prácticas que llevamos a cabo no sean las convenientes o las suficientes para alcanzar el objetivo deseado.
-Falta de información sexual: una información sexual inadecuada o deficiente es portadora de falsas creencias que entorpecen y dificultan los encuentros íntimos. Un buen ejemplo de ello es la pérdida de control que se ha asociado en numerosas ocasiones erróneamente con la vivencia del orgasmo, provocando sentimientos de temor a experimentarlo.
-Problemas de pareja: los problemas que pueda tener la pareja también se reflejan, entre otras situaciones, en la cama. Si no estamos a gusto con nuestro compañero sexual nuestras relaciones sexuales se van a ver influenciadas por esta circunstancia.
-Problemas personales
-Presión por retener el orgasmo para que dure más el placer
-Causas fisiológicas:
-Diabetes
-Lesiones en la médula espinal
-Malformaciones
-Uso de drogas psicotrópicas (anticonvulsivos, antidepresivos, otros psicotropos como los antagonistas de la dopamina)
antihipertensivos
-Tratamiento:
Entre las recomendaciones para la anorgasmia masculina están:
Fomentar los juegos previos al acto, no ir directamente a la penetración, de modo de disminuir la ansiedad, aumentar el deseo y la excitación
Practicar en ciertas ocasiones, la masturbación para aprender a conocer los tiempos necesarios para llegar al orgasmo
Hablar con la pareja del tema para que pueda ayudar en este proceso
Consultar con un especialista como ser sexólogo, psicólogo o psiquiatra
El tratamiento, fundamentalmente, es psicológico y farmacológico. El primero puede incluir un programa de autoestimulación en solitario y/o en pareja. El segundo va acompañado del psicológico y consta de la ingesta de dosis de 5 a 30 mg. de cloruro de betanecol dos o tres veces al día.