Disfunción tiroidea y Disfunción Eréctil

-Introducción:

La función sexual del hombre está relacionada con diferentes factores, que pueden hormonales, psicológicos, afectivos, vasculares entre otros. Y para que sea correcta debe haber una interacción efectiva entre todas.
Cuando se produce un desequilibrio o alteración en alguno de los factores, se puede desencadenar una disfuncion erectil, que es la incapacidad de conseguir una erección, o sin la duración o dureza necesaria para el acto sexual.
Uno de los desequilibrio hormonales, puede radicar en el funcionamiento del tiroides y conducir a una disfunción eréctil, puesto que las hormonas tiroideas son necesarias para cualquier proceso y función normal del organismo.
En el caso del hipotiroidismo, el hombre tiene la dificultad para producir este tipo de hormonas, porque su tiroides funciona de forma deficiente y mal, por lo que trae alteraciones en todo el organismo, incluyendo nada más ni nada menos que la alteración en las hormonas de tipo sexual, llegando a desencadenar una impotencia por hipotiroidismo.
Las acciones de las hormonas tiroideas son de tal importancia que ya cuando existe una alteración leve de la función tiroidea esta puede determinar un significativo impacto orgánico final sobre el estado general de salud y calidad de vida, aún mientras los síntomas y signos son todavía imperceptibles para el paciente.
Pacientes y médicos suelen atribuir las quejas que pueden ser consecuencia de una disfunción tiroidea a otras causas y pueden realizarse numerosas visitas antes de que se determine el nivel de tirotropina (TSH) que es la hormona “gold standard” para definir si la función tiroidea se encuetra en un rango normal y pueda hacerse el diagnostico correcto dependiendo del laboratorio sus valores se encontrarán entre 0,3 y 4,5 mcU/ml.
El retraso en el diagnostico adecuado puede significar no solo una utilización inadecuada de los recursos de salud en costos y tiempo médico sino que también puede prolongar innecesariamente el sufrimiento del paciente.
La ineficacia de la producción hormonal se presenta en personas de cualquier edad, incluso en jóvenes si tiene además un retraso en la pubertad a causa del trastorno. Cabe aclarar que esto sucede también en las mujeres y y ancianos quienes tienen falta de libido.
En los hombres adultos, la disfuncion erectil e hipotiroidismo se relacionan con la falta de deseo sexual, el retraso en la eyaculación, y también se puede afectar la fertilidad, por la alteración de la calidad del semen, pudiendo provocar una disminución de la cantidad de espermatozoides expulsados en la eyaculación, y la alteración de la forma de los mismos.

-Enfermedad de la tiroides por trastornos autoinmunes

Los trastornos que afectan a la glándula tiroides y que se observan más comúnmente en el mundo occidental no siempre son consecuencia de efectos en el sistema tiroideo o hipofisiario; curiosamente, consisten ante todo en trastornos del sistema inmune.
En situaciones en las que el sistema inmune deja de tratar a los tejidos propios como elementos normales del cuerpo, y en cambio los ataca para provocar estados patológicos, entonces la condición se conoce como un trastorno autoinmune.
Las enfermedades autoinmunes no tiroideas identificadas en la actualidad incluyen anemia perniciosa, insuficiencia suprarrenal idiopática, artritis reumatoide, miastenia grave y lupus eritematoso generalizado.
Las reacciones autoinmunes con el tejido tiroideo pueden conducir a hipotiroidismo (mixedema) o en el caso de estimulación tiroidea autoinmunes, a hipertiroidismo. Estos trastornos autoinmunes de la tiroides son cinco veces más frecuentes en mujeres que en hombres, y comúnmente tiene una incidencia familiar.
La variedad de patologías autoinmunes abarca desde destrucción de la tiroides mediada por la células (en lugar de humoral), hasta estimulación de la células foliculares por anticuerpos fijadores.
Este último trastorno autoinmune tiene otras facetas que dan lugar a «enfermedad tiroideo-oftálmica» (enfermedad de Graves), bocio y vitiligo (cambios en la textura y pigmentación de la piel).
La enfermedad autoinmune con frecuencia tiene una incidencia familiar, y esto se aplica no sólo a patologías de la tiroides, sino también a la enfermedad de Addison, hipoparatiroidismo, anemia perniciosa, ciertas formas de diabetes juvenil y vitiligo (placas de pigmentación irregular).

-Hipertiroidismo, enfermedad de Graves- Basedow (bocio exoftálmico)

El hipertiroidismo autoinmune es raro en el sentido de que los anticuerpos se fijan a la membrana celular tiroidea, ya sea un receptor de tirotropina o en un sitio lo suficientemente cercano para provocar la estimulación. Esto tiene como consecuencia hipertrofia de las células foliculares y un aumento en la síntesis y secreción de hormonas tiroideas.
Estos anticuerpos se denominan «anticuerpos tiroideoestimulantes» (TSI). A esta sustancia le denominaron estimulador tiroideo de acción prolongada (LATS) debido al inicio lento y curso extendido de su actividad estimulatoria cuando se compara con la estimulación con tirotropina cuando se descubrió.
Estos anticuerpos «anómalos» pueden a su vez estimular el aumento de la grasa posterior de la órbita ocular provocando una protrusión del globo ocular y el consiguiente aspecto de «agrandamiento» de los ojos, que en algunos casos puede requerir un tratamiento especial (exoftalmo: «ojos saltones»).
En madres con niveles elevados de anticuerpos tiroideoestimulantes existe el riesgo de que el feto sea afectado y que desarrolle hipertiroidismo; a esto se le conoce con el nombre de «tirotoxicosis neonatal». Los individuos con hipertiroidismo latente y sin diagnóstico, pueden desarrollar una «crisis tirotóxica» que es precipitada por estrés agudo, como el de una infección o una intervención quirúrgica. Esta se debe a un agudo aumento y potencialmente peligroso de las hormonas tiroideas circulantes.
-Hipotiroidismo, Tiroiditis de Hashimoto
La tiroiditis de Hashimoto también es un trastorno autoinmune, pero esta condición se caracteriza por agrandamiento de la tiroides e infiltración linfocitos ( un tipo de glóbulos blancos).
Algunas veces puede haber una etapa de hipersecreción de hormonas tiroideas observada clínicamente en las fases iniciales, y con mucha frecuencia la enfermedad progresa hasta la destrucción de la tiroides con el consecuente hipotiroidismo.
Además de la respuesta inmune celular pronunciada, también hay altas concentraciones de anticuerpos humorales contra la tiroglobulina y los «microsomas» tiroideos. El paciente se fatiga con más facilidad, se ecuentra como enlentecido y gana peso facilmente.

-Hipotiroidismo subclínico o fallo tiroideo leve:

El hipotiroidismo leve o subclínico se define como incremento de TSH basal en presencia de T3 y T4 totales y libres normales, con síntomas y signos de hipotiroidismo escasos o ausentes. Las causas pueden ser endógenas como tiroiditis crónica autoinmune, tiroiditis subaguda y tiroiditis postparto, también se puede producir por causas exógenas a consecuencia de tiroidectomía,.
El tratamiento con radioyodo, radiación externa del cuello, drogas antitiroideas o tratamiento sustitutivo insuficiente con hormona tiroidea, (litio, interferón –alfa, aminoglutetimida, yodo o drogas que contengan yodo) y la deficiencia del aporte de yodo como causa número uno de hipotiroidismo a nivel mundial.
El hipotiroidismo subclínico es frecuentemente, encontrándose en 2-4% de los adultos y en más del 10% de las mujeres mayores según los estudios de población, también se detectan con mayor frecuencia en mujeres y mayores de edad los anticuerpos antitiroglobulina y antimicrosomales.
La recuperación espontánea de los valores de TSH dependen de la causa del hipotiroidismo, pero la progresión hacia la enfermedad manifiesta se observa en aproximadamente el 2-10% por año en las tiroiditis crónicas autoinmune y el daño tiroideo por radiación.
Las manifestaciones son más intensas cuanto más altos son los valores de TSH y se presentan como síntomas leves de hipotiroidismo, principalmente piel seca, intolerancia al frío y fatigabilidad, asociados con depresión y alteraciones de las funciones cognitivas (disminución de la capacidad de concentración y memoria), obesidad y la disfunción sexual o falta de libido, asociados a otras alteraciones como disminución del metabolismo basal.

-Conclusiones:

Además del aumento de secreción de TSH, que puede ser ligero, algunos pacientes tienen algunas anormalidades bioquímicas que resultan también de una deficiencia de hormona tiroidea nivel tisular e incluyen incrementos en los niveles de colesterol, triglicéridos y prolactina, y una disminución en los niveles de enzima convertidor de angiotensina y el Factor VII, y una posible disfunción ovárica.
El tratamiento es conveniente en los casos en que se confirma la presencia de bocio, síntomas crónicos, cambios en el colesterol sérico, disfunción en el desempeño sexual, y detección de niveles elevados de anticuerpos antitiroideos (marcadores de una evolución segura hacia el hipotiroidismo manifiesto).
Aunque por definición (T3 y T4 totales y libres son normales con TSH baja o ligeramente sobre el rango normal) no existirían síntomas o signos de evidentes de disfunción tiroidea se puede encontrar algún grado de bocio o disfunción tiroidea.
Además algunos pacientes pueden presentar otras anormalidades, como riesgo aumentado de fibrilación auricular, incrementos en la frecuencia cardiaca, función y masa del ventrículo izquierdo, disminución de la capacidad máxima de ejercicio aumento de las concentraciones séricas de transaminasas, SHBG y osteocalcina, y disminución de la densidad ósea.
Actualmente existe consenso en que para que ocurra un embarazo viable la TSH debe ser inferior a 2,5 mcU/ml y este valor se debe mantener siempre por debajo al menos durante el primer trimestre de embarazo, para evitar abortos espontáneos y la gestación pueda llegar a buen término.